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Wacken Open Air en Alemania (Del 3 al 6 de Agosto de 2016)

18-08-2016

Hay un festival donde los sueños se hacen realidad, donde poco importa si llueve, nieva o hace un sol apabullante, donde todas las culturas y todos los países hablan el lenguaje internacional de la música para relacionarse, y donde conviven más de 80.000 metalheads de todo el planeta durante poco menos de una semana. Wacken es su nombre y nos abría las puertas por primer año.

 

Desde el primer momento, la lluvia y el fango fueron protagonistas de una edición en la que teníamos grandes reclamos en el cartel como Twisted Sister, Iron Maiden o Blind Guardian, pero lo fundamental es el buen rollo y la calidad humana de este sitio. Solo hace falta pasearse por el pueblo y ver cómo los lugareños se echan a las calles con su camiseta del festival y con ejemplos en todo tipo de personas, desde niños pequeños que con sus bicicletas o triciclos transportan cosas para el camping de la gente desde el supermercado hasta el festival por un módico precio, hasta abuelos y bisabuelos que sacan a la puerta de sus casas desde magdalenas, galletas… para la venta de ellas, siempre con una sonrisa y acogiendo por vigesimoséptimo año este festival considerado por muchos el mejor festival del mundo.

 

Tras recorrer el pueblo y la inmensa mayoría de la zona preparada para el camping, nos disponemos a disfrutar de un festival que era nuevo para nosotros y que nos dejaría instantáneas y memorias únicas que jamás podremos borrar.

 

El primer día, el miércoles 3 de agosto, es el día dedicado siempre a la Metal Battle, una batalla de bandas con un representante por país que nos trae las propuestas de una amplia gama de países tanto de Europa como del resto del mundo. Por España, Legacy Of Brutality, quienes no contaron con la suerte de bandas de ediciones anteriores como In Mute o Crisix, pero supieron hacernos pasar un buen rato con su concierto en la carpa que se suceden los conciertos de este concurso. Además, torneo de fútbol, poblado vikingo con multitud de actividades, wrestling, y un montón de tiendas y atracciones que no te daban respiro a lo largo del día de menos actividad. Hämatom y Phil Campbell con su nuevo proyecto eran los dos platos fuertes del día, y sobre todo los primeros pusieron patas arriba el Headbangers Stage dentro de la carpa, con un espectáculo digno de presenciar y que han ganado sin duda seguidores a raíz de este show tan completo. Tiempo para la diversión también con Mambo Kurt y el Karaoke final del día que nos tiene hasta altas horas de la mañana a pesar del frío, humedad y lluvia. Turno ahora de descansar y reponerse para el verdadero inicio del festival.

 

Jueves 4 de agosto, y con el tiempo respetando un poco (no demasiado pero es Wacken), nos disponemos a visitar el mercadillo enorme que hay situado a la entrada del festival donde podemos encontrar de todo, desde ropa de todo tipo, botas muy necesarias para un festival pasado por barro, peluches, cuernos para beber, tatuajes… y por supuesto un montón de puestos de comida de todos los rincones del mundo, para todos los gustos y a un precio bastante económico realmente. La mañana dedicada al ocio y la tarde a diversas ruedas de prensa y a los conciertos iniciales a media tarde de Saxon, Foreigner o Whitesnake, de los que hay que destacar principalmente a los segundos con un sonido formidable y con una banda en un estado de forma increíble. Whitesnake sin embargo (y a pesar de que respetó el tiempo) no estuvieron a la altura con Coverdale bastante tocado sin poder alcanzar notas altas. Saxon son un seguro y siempre cumplen las expectativas aunque ya nada nos sorprende. El plato fuerte del día era sin duda Iron Maiden, para lo que nos esperaba la lluvia torrencial del festival, una actuación empañada por este aspecto, lo bueno es que ya pudimos disfrutar en formidables condiciones de la gira de la banda y pudimos retirarnos un rato a cubrirnos de la lluvia. A pesar de ello, concierto correcto sin más en el que esperábamos alguna sorpresa más, pero el setlist y el show fue exactamente el habitual al resto de la gira. El final del día llegaba en la carpa con Michael Monroe y Blue Oyster Cult, todo un regalo para nuestros sentidos tener a estas dos leyendas ante nosotros para cerrar la primera noche de festival, eso sí, calados y con frío, algo habitual en este festival ya.

 

Llegamos al viernes 5 de agosto con un chaparrón matinal de esos que hacen que te tengas que volver a la tienda a cambiarte hasta de ropa interior, y retomamos con el inicio de la primera jornada maratoniana de festival y es que desde el inicio del día podíamos disfrutar del sonido de The Haunted o Beyond The Black, estos últimos una de las sensaciones germanas de los últimos tiempos más que recomendables con la dulce Jennifer Haben al frente. Un clásico como Loudness y la fiesta vikinga y folk de Equilibrium marcaban el mediodía soleado en Wacken, del que podíamos disfrutar con los pies metidos en el barro pero con los rayos de sol por fin golpeando con fuerza. El dúo Axel Rudi Pell y Gioeli es perfecto y fuerte como una roca como dice su famosa canción, siendo la de este último una de las voces más celebradas del festival encajando a la perfección en las melodías del afamado guitarrista germano. El folk de Eluveitie con Liv al frente en esta ocasión y la potencia sonora de Bullet For My Valentine, precedían el derroche vocal lírico por parte de la diosa finesa Tarja, que no nos termina de encajar en su nuevo formato, y es que no nos habituamos a verla fuera de la banda que hizo enorme. Punto fuerte del día con Blind Guardian, los germanos jugaban en casa y solo puede pasar una cosa cuando esto sucede, se crea una atmósfera única y clásicos como “The Bard’s Song” o “Valhalla” suenan únicas e inmejorables, hímnicas a más no poder y con una legión inquebrantable de fans que canta hasta la extenuación, probablemente hasta el momento la mejor presentación del festival con un set muy acertado además. Unisonic cerraban para nosotros el día de festival con Kai Hansen y Kiske juntos, algo que nos encandiló con su primer disco, pero que nos ha ido desenganchando del todo con el último, del que pocas canciones funcionaban en directo.

 

Y así nos presentamos en el último día, sábado 6 de agosto, y mismo panorama que el día anterior, chaparrón matinal que volvía a embarrar los terrenos ya más cuidados del festival, con excavadoras quitando fango y barro de las zonas más transitadas del festival. La adrenalina y juventud de Eskimo Callboy, los circle pits embarrados de Devildriver y el retorno de un clásico como Metal Church, nos plantaba en mitad de la tarde para disfrutar de un ‘rush’ final de bandas apasionante. El protagonismo femenino y el humor grotesco llegaba con Steel Panther, puro show imprescindible que tuvimos que compaginar con la lucha libre hecha música por Eat The Turnbuckle a esa misma hora en el Beer Garden Stage, espectáculo por los cuatro costados. El cansancio nos hacía prescindir de actuaciones como las de Therion o Clutch, pero retornábamos para otro de los platos fuertes. Y es que Twisted Sister se despedían por todo lo alto, con un Dee Snider sembrado y con una banda sonando atronadora, se hicieron con el control de una noche que daba un respiro definitivo con la lluvia, y nos ponía a vibrar con algunos grandes clásicos de ese “Stay Hungry” que es uno de los mejores discos de la historia del rock, alternando con otras piezas menos habituales pero sin bajar en ningún momento el pistón de la noche. “I Wanna Rock” hacía retumbar Wacken de lo lindo, sin duda brillaron con luz propia, sobresaliente alto para la despedida de esta leyenda. Y cuando parecía que estaba todo el “pescao vendido”, llegan Arch Enemy y dan el otro gran concierto del festival. Presentación abrumadora, con la mayor producción de la banda hasta la fecha y con una Alissa que se ha hecho con las riendas de la banda muy bien secundada por Loomis y Ammott a las guitarras otorgando un alto nivel melódico a la banda contrastando con la brutalidad de la voz de la señorita del pelo azul, todo ello quedaría grabado en DVD (verá la luz pronto) y podréis vivir lo que vivimos esta noche en una pequeña porción, y es que a horas elevadas de la noche y del último día, nos hizo revivir de nuestras cenizas y recobrar energías que creíamos perdidas para una última buena causa. Ahora sí, para finalizar Dio Disciples recorrieron los grandes clásicos de la leyenda Dio, quien aparecía en un holograma (noticia que ha dado la vuelta al mundo musical) para revivir y hacernos vibrar. Momento emotivo que causó y aún causa debate, y es que a algunos les gustó, pero sin embargo a otros les pareció una falta de respeto, lo que es indudable es que el legado que dejo Ronnie James es enorme y jamás lo olvidaremos.

 

Ahora solo falta descansar para partir vuelta de este sueño a nuestros hogares. Un Wacken pasado por agua, pero en el que descubrimos por qué es tan inmensamente grande este festival, y es que el espíritu, el ambiente y el festival en sí es único e indescriptible, estamos ante la meca del heavy metal, un terreno que todo rockero o metalero debe pisar al menos una vez en su vida, y lo que está claro es que Wacken no será el primer año que nos vea en sus tierras. Ahora entiendo esos dos eslóganes que hacen famoso a este festival, “harder, faster, louder” y sobre todo “rain or shine” y es que la primera sensación que tienes al regresar es que has sobrevivido a la segunda guerra mundial y en esas horas precisamente no piensas en volver al año que viene. Eso sí, no pasa ni una semana y estás deseando regresar a la tierra santa de Wacken. Lo dicho, ¡el año que viene tampoco faltaremos a la cita!

 

Artur Berger.

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