24-03-2017

Jueves 23 de Marzo. La madrileña Plaza de Salvador Dalí, que actúa como “antesala” del antiguo Palacio de los Deportes, goza de una intensa actividad horas antes de que Raúl Gutiérrez Ánderez, más conocido como Rulo, ofrezca su tercera actuación en la capital tras dos noches acústicas consecutivas. Esta vez lo hará con La Contrabanda que lo lleva respaldando desde que el ex líder de La Fuga tomase las riendas de su carrera en solitario. A las 21:00 h. se puede contemplar el apogeo en el interior del WiZink Center, convertido en “The Box” para la ocasión, media hora antes del comienzo del espectáculo.

Llegado el momento se apagan las luces y, entre la exaltación de la gente, palpita un latido mientras se ilumina un corazón gigante formado por leds luminosos detrás de la batería, apostado en el centro alto del escenario segundos previos a la voz que presenta a la banda llegada desde Reinosa, Cantabria, mientras los músicos se posicionan en sus instrumentos. “Tu alambre”, en su versión eléctrica, es la encargada de abrir el show seguida de “Me gustas”, con el público eufórico cada vez que Rulo dirige unas palabras entre las letras dando la bienvenida.

Con “Mi Cenicienta” se cuelga la acústica y se hace el deleite para los fans, que muy entregados con el artista corean y acaban las letras de ésta y “A solas”. El de Reinosa agradece a su público la fidelidad, tras haber repetido los días anteriores y en el último show eléctrico en La Riviera, por ejemplo. Prosigue diciendo “Podéis hacer lo que os salga de la vulva o del pene, incluso cantar esta canción”, cosa que ocurre en “Como Venecia sin agua”.

La gente del box corea y sigue a Rulo hasta cuando éste amaga con seguir cantando y calla para que lo hagan los demás. Se advierte la presencia de público infantil que, a hombros de sus progenitores, hasta cantan las letras, lo cual augura un esperanzador futuro para el rock nacional, con una generación bien educada musical y culturalmente.

“Nos dijeron que iban a quitar  el ministerio de cultura, que nos bajarían el IVA… Se ha ido Chuck Berry, ha llegado Trump… ¿Quién no se ha sentido perdido?”, así es como introduce “Objetos Perdidos”, con todo el WiZink tarareando al unísono el estribillo. Apostilla “ojalá os encuentre alguien” y adiciona “Entre la soledad y los jueves especiales, como este, yo Me quedo contigo”, canción que enlaza y con la que se despega por primera vez de su preciada guitarra. La complicidad con la gente es tal que se queda posado con el micro apuntando al gentío y los asistentes completan cada una de las letras durante todo el concierto, creando un clima familiar y cálido. Sus músicos le apoyan usando su micro mientras él retoma la guitarra a mitad del tema para rodear, todos juntos, al batería al final y a golpe de rock.

El de Reinosa forma tándem constante con sus compañeros, a la guitarra, al micro, acompañando a su batería… Presentó su último disco, El doble de tu mitad (2016), pero sin olvidar éxitos cosechados en sus trabajos anteriores, Especies en extinción (2012) y, sobre todo, de Señales de humo (2010), además de algún clásico de su etapa en La Fuga, con los que puso la guinda a la (tercera) noche en Madrid.

Técnicamente el sonido es de sobresaliente, tratándose del mítico Palacio de los Deportes, destacando especialmente en los temas acústicos.  La iluminación es perfecta, sobre todo con  las cortinas negras que rodean las paredes y las gradas superiores que no dejan halos de luz alrededor, creando un ambiente de lo más íntimo, idóneo para las baladas entre las que sonaron “Noviembre”, “La Reina del Barrio”, “M” o “Heridas del Rock & Roll”, la cual destacó especialmente: con Rulo arrodillándose y señalando —cual celebración a lo Kiko Narváez— al corazón de leds que late con fuerza mientras lo menciona en la letra y donde, en su tramo más eléctrico, transmite iluminación cálida como si el corazón bombease luz a cada uno de los músicos, bañando de rojo el proscenio con los brazos de la gente arriba y moviéndose sincronizados. Una de las partes más emotivas de la noche.

Cedió el testigo a su guitarrista Fito Garmendia, al micro en "Mi vida contigo era un blues", quien alternaba parte de la letra con su teclista, realizando juntos el estribillo. Rulo aparece paulatinamente desde el fondo del escenario con su guitarra, acompañando al batería y al teclista en segunda línea. Se coloca en el micro de Fito y completa los coros. Destaca el teclado en el tramo de bises y los redobles de batería para finalizar, más largos para el deleite sonoro de las guitarras.

También contó con invitados; para “Divididos”, su amigo Miguel, de Orense, que es recibido entre aplausos y éste contesta y comienza a tocar la guitarra pronunciando "Rock and roll". Rulo empieza la letra y el resto la termina el público, Miguel se ocupa de la armónica a la vez que toca la guitarra (y toca de maravilla), incluso acompaña a Rulo en los coros. Durante el último tercio se reúnen todos los guitarras y bajo en mitad del escenario, creando una barrera de cuerdas y marcando el ritmo con el pie de manera contundente. El invitado nos regala un precioso solo de armónica al final.

Carlos Raya, fue quien acompañó a los de Cantabria para las estaciones de “La flor”, en sus dos partes, además de ser el productor de su último álbum, desempeñó las labores de guitarrista precedido de un gran recibimiento a lo que Rulo dijo a sus fieles: “Habéis hecho la intro de puta madre”. El de Reinosa igual suelta su guitarra y con el micro rodea a Paty mientras se marca un solo, que se va a acompañar a sus músicos ya sea tras la batería o el teclado, mostrando la cercanía que tanto le caracteriza.

Abrió boca y puso la guinda con los clásicos de La Fuga, “Por verte sonreir”, “P’aquí p’allá”, entre los que llegó el BIS acústico, donde el foco se posicionaba sobre el cantautor atenuando el resto del espacio, con Rulo y su guitarra solos en el escenario. Se marchó con la gente tan animada por lo acontecido hasta el momento que apareció un grupo de mariachis e interpretaron “El Vals del adiós” y “El Rey”, para poner el punto y final. Algo descafeinado para lo rockera que comenzó y concluyó la velada pero, eso sí, que en líneas generales resultó sentida y donde hubo repertorio, casi dos discos al completo, invitados y —por encima de todo— el buen hacer de Rulo y su (Contra)banda, regalándonos una (y la tercera ésa semana) de las actuaciones del año en la capital.

SETLIST: Tu alambre / Me gusta / Mi cenicienta / A solas / Como Venecia sin agua / Objetos perdidos / Me quedo contigo / Divididos / Por ti / M / Heridas del rock & roll / Mi vida contigo era un blues / Tranqui por mi camino / La cabecita loca / La flor II - 4 estaciones / La flor / Como a veces lo hice yo /BIS/ Noviembre / La reina del barrio / P'aquí p'allá / No sé / 32 escaleras /BIS2/ El vals del adiós / El Rey (Interpretada por grupo de mariachis)

Texto: Julio Gómez

Fotos: Óscar Gil Escobar